Las startups crecen rápido. La cultura, no siempre.
Y si no se la cuida, se vuelve borrosa, silenciosa y difícil de recuperar

Cultura startup: ¿se construye o se sostiene?
En los primeros meses de vida de una startup, la cultura suele estar viva.
Fluye desde el equipo fundador, desde el “cómo hacemos las cosas acá”.
Pero cuando el equipo pasa de 10 a 30, de 30 a 100… algo cambia:
Se pierde el contacto directo
Se duplican los procesos pero no las relaciones
Entran perfiles nuevos que no vivieron “el origen”
Y si no se diseñan espacios para actualizar, compartir y consolidar la cultura, esta se diluye.
No alcanza con poner los valores en el onboarding.
La cultura se vive… o se pierde.
¿Por qué actividades lúdicas y no talleres?
Porque en entornos de alta velocidad, como las startups:
El tiempo es escaso
Las jerarquías son planas
Las personas están saturadas de reuniones
El juego bien diseñado genera información real sobre cómo funciona un equipo, sin necesidad de largas capacitaciones.
No se juega por jugar:
Se juega para observar comportamientos, tensiones, roles y patrones que forman parte de la cultura real del equipo.

¿Qué tipo de actividades sirven?
Actividades que permitan a las personas experimentar juntas los valores de la empresa, más que repetirlos.
Para eso, no hace falta inventar nada. Solo elegir bien cuándo y cómo intervenir.
Te dejamos algunos ejemplos concretos de momentos típicos en startups:
Momento en la vida de la startup | Qué conviene trabajar | Tipo de actividad sugerida |
|---|---|---|
Escalamiento rápido de equipos | Reforzar cultura compartida | Actividad lúdica con toma de decisiones (ej. T-Coins) |
Onboarding de múltiples personas | Generar vínculo y entendimiento | Juego con estrategia compartida (ej. Codenames) |
Cierre de etapa / reestructuración | Hablar de lo vivido, integrar | Actividad simbólica y creativa (ej. Culinary Challenge) |
¿Qué se observa en una experiencia lúdica?
Mientras el equipo juega, también muestra:
Cómo se comunican bajo presión
Qué tan claros están los objetivos comunes
Si hay confianza o miedo al error
Quién lidera, quién acompaña, quién se aísla
Qué se prioriza: resultado o proceso
Esa información no aparece en los dashboards, pero es clave para entender cómo está funcionando el equipo.
¿Cómo transforma esto la cultura?
Porque cuando el equipo experimenta ciertos valores (como colaboración, autonomía, escucha o transparencia), es mucho más fácil después nombrarlos, reforzarlos y replicarlos en el trabajo cotidiano.
No se trata de “divertirse un rato”.
Se trata de generar un momento que consolide la identidad del equipo.

¿Conclusiones?
Las startups necesitan construir cultura al mismo ritmo que escalan.
Las actividades lúdicas, si están bien diseñadas, permiten fortalecer esa cultura de forma ágil, humana y concreta.
Y lo más importante: permiten hablar de lo que no se dice en las reuniones.


